Cuando era niño, tenia una adicción por mirar a travez de ventanas pequeñas, pq si bien podia mirar todo moviendo los ojos, podia fijarme en algo puntual, en ese arbol con manzanas verde agua, podia posar mi vsta en cada una de esas manzanas, pero en particular en aquella manzana que era verde agua en el borde, pero amarilla en el centro. Amaba ir a la casa de mis abuelos, nada mas por esa ventana, que un dia mi abuela a causa de haber notado mi facinacion con esta, me comentó porqué habia una ventana tan chiquita en el centro del comedor, me relato que en el año en el que se construyo la casa, un error en la escala de los planos modifico el perimetro de esa ventana, pero que en realidad deberia de ser de un tamaño muchisimo mayor. Crecí observando esa ventana, observando esa arbol envejecer, y esas manzanas caer. miércoles, 27 de mayo de 2009
Cuando era niño, tenia una adicción por mirar a travez de ventanas pequeñas, pq si bien podia mirar todo moviendo los ojos, podia fijarme en algo puntual, en ese arbol con manzanas verde agua, podia posar mi vsta en cada una de esas manzanas, pero en particular en aquella manzana que era verde agua en el borde, pero amarilla en el centro. Amaba ir a la casa de mis abuelos, nada mas por esa ventana, que un dia mi abuela a causa de haber notado mi facinacion con esta, me comentó porqué habia una ventana tan chiquita en el centro del comedor, me relato que en el año en el que se construyo la casa, un error en la escala de los planos modifico el perimetro de esa ventana, pero que en realidad deberia de ser de un tamaño muchisimo mayor. Crecí observando esa ventana, observando esa arbol envejecer, y esas manzanas caer. jueves, 21 de mayo de 2009
Juego con los pies enterrados en la arena, juego con enterrar mis manos para enterrar mi inocencia. Juego a correrme del camino de las olas en la orilla, juego a no ver los caracoles que hay en la arena. Juego a sentir silencio con cada estallido de las olas, juego a mirar el horizonte y encontrar en donde termina el mar. Juego a mirar el cielo y saber el numero exacto de las estrellas que lo forman. miércoles, 20 de mayo de 2009
martes, 19 de mayo de 2009
La humedad de un cuadro colgado en la pared se contrasta con una llama encendida en el medio de la habitación, huelo la humedad, huelo la ansiedad, huelo el encierro, huelo la libertad. Los sentidos no bastan, en vez de agarrotarse se hace cada vez mas agudos, que hasta el sonido de la llama queriendo crecer se puede sentir desde una esquina opuesta. La llama crece, se eleva y sin saber como se expande sobre el cuadro añajozo. El sentido del olfato se agudiza al sentir un olor fresco y rejuvenecido emanado por el cuadro. La llama no consume el cuadro, mejor dicho el cuadro consume a la llama, la deja desposeída de todos sus privilegios, la exprime y por ultimo la extingue.
Y el cuadro rejuvenece esplendido como recién pintado. Huele distinto, huele únicamente a ansiedad y libertad. En ese instante un viento azota la ventana y el cuadro cae al suelo, el marco se destroza, pero la pintura desaparece….
viernes, 15 de mayo de 2009
El tiempo pasa, los días pasan, las personas caminan, los silencios aumentan, los gritos se hacen casi inaudibles, la ilusión me desilusiona, la espera me desespera, el amor se me va, el amor me vuelve, tu imagen se esfuma, tu voz se apaga, tu mirada se nubla. El tiempo pasa, y yo con él, mi vida pasa con el, mis acciones pasan con los días, soy una mas de la multitud en el camino, me ahogo en el silencio, me estremezco con gritos sordos, me entrego a esperar una ilusión que se tomo la decisión de desilusionarme, me entrego a esperar lo inesperable y a desesperarme, no te amo, TE AMO, te borras en las fotos, no tengo fuerzas para recordar el timbre de tu voz, tus ojos me esquivan.
Pero te recuerdo, en todos esos actos, te pienso, te hablo en silencio, te miro a ciegas, te escucho sorda, te siento cerca, me alimento de vos aunque no estés.martes, 12 de mayo de 2009

-No supiste escuchar, me dijiste.
Te respondí: -no me dijiste qué debía escuchar.
Estupefacto me miraste y dijiste: - no te entiendo.
Calmada te conteste: - dame 5 minutos de tu tiempo y te lo voy a explicar; vos dijiste muchísimas cosas, me contaste de tu vida, tus planes, me comentaste tus tristezas cuando te dolían y tus alegrías cuando te alegraban, tus vergüenzas cuando te ruborizabas, tus enojos cuando te insultaban, tus logros cuando llegabas a algo que alcanzabas, tu fastidio cuando algo se interponía entre vos y lo que deseabas. Me hablaste de sentimientos, utopías, fracasos, progresos, sueños, y amor. Me contaste acerca del amor, a cerca de lo que sentías cuando sentías amor. Me contaste a cerca de ella, que en ti la felicidad encontraba, y vos amor por ella albergabas. Me contaste de sus ojos, del brillo que emanaban, de la fuerza con la que te miraban y te traspasaban. Me hablaste de ella, y creí que era yo. Por eso te digo que no me dijiste qué escuchar, porque yo escuche todo lo que dijiste cada una de tus palabras, tus acentos, tus comas y tus puntos y aparte. Escuche todo lo que me decías sin perder ni el mas mínimo detalle. Yo creí, yo creí…
-Vos creíste lo que quisiste creer, escuchaste lo que querías escuchar, no supiste escuchar; si supiste Qué escuchar; me interrumpiste.
Te mire alejarte, cuando retrocediste y me dijiste: - Uno escucha lo que quiere escuchar, uno elige que escuchar y uno también elige que omitir, por eso te repito: No supiste escuchar.
lunes, 11 de mayo de 2009
Te busco, te encuentro, te me escapas, te pierdo, te oigo, te sigo, te miro, te beso, te vas, volves, me abrazas, me amas, desapareces, me desespero, lloro, volves, me consolas, me rechazas, me alejas, te alejas, te vas y me dejas.domingo, 10 de mayo de 2009


De repente, todo se nubla, todo se empaña...como un parabrisas mis párpados se abren y cierran queriendo sacar eso, que hace que mis ojos no vean nítido, pero se resiste, se impregna...cuando levanto los párpados veo sombras acercándose a mi, no puedo definir que son, pero siento algo extraño, y encima esta molestia que no cesa, ahora mis pestañas también luchan contra ella..pero en una milésima de segundo, todo se calma, la molestia para, mi vista recobra el sentido, pero algo corre por mi nariz, pasa por mis labios y penetra en mi boca...

Escucharte en el silencio, verte en la oscuridad, desearte en la soledad, buscarte en la eternidad, no puedo vivir sin vos, no quiero despertarme un día sin saber que estarás haciendo, o a quien estarás besando, quiero tenerte cuando sienta que me caigo, quiero que me sostengas y me ayudes a incorporarme las veces que sean necesarias, quiero mirarte y perderme, sentir que con mirar tus pupilas puedo ver el amor, quiero tocarte y sentir que se me cae el mundo, que rompes cada uno de mis esquemas, y que me haces bien. Que cada lluvia nos encuentre debajo de ella, que cada noche, nos encuentre mirando sus estrellas, que cada amanecer nos muestre sus pinceladas, que cada ola nos encuentre juntos, que cada golpe de la vida nos encuentre de la mano listos para enfrentarlo, que cada palabra sea recibida con ansias, que cada te amo sea necesario, y que cada hasta luego sea el génesis de un hola.

Cada vez pasa mas tiempo, y no se nada de vos. Me acostumbro a no verte, a no escuchar tu voz por el telefono, a no sentirte, a ni siquiera saber si estas vivo. Me puedo acostumbrar a no estar con vos, pero no puedo acostumbrarme, ni tampoco quiero hacerlo, a negar mi amor. Pienso en vos, en mi, en aquel nosotros que tuvimos alguna vez, y en aquel seremos que queriamos ser. Pienso en todas las promesas, en todos los deseos, en todos los te amo, en todos los besos, en todos los abrazos, en todo lo que sentiamos juntos, y esto parece una pesadilla. Te amo, como nunca ame a nadie en mi vida, te amo por que sos el hombre de mi vida, el primer hombre de mi vida, la persona que me hizo mujer, que me hizo el amor por primera vez, que me amo por primera vez, que se enamoro de mi sonrisa, de mis manos, de mis lagrimas, de mis besos, de mis ojos, de mi piel, de mi pelo, y de mi corazon. Porque sos el hombre que siempre quise, mi compañero, mi amigo, mi amante, mi amor, mi vida, mi mano, mi todo. Sos el hombre que siempre voy a querer para mi vida, pq a pesar de cualquier diferencia que tengamos, llanto que me hayas provocado, mi felicidad esta en tus manos, Vos sos dueño de ella, vos sos el unico que tiene la posiblidad de hacerme feliz. En tus labios esta mi vida, no entera, una parte de ella, la parte que te llevaste en el ultimo beso, acá en este cuarto, en ese ultimo beso que de tan lento parecía que estamos extasiandonos para no querer mas, en ese beso te llevaste mi sonriza, mi felicidad, te llevaste la parte tuya que habia en mi y me despojaste de ella, me dejaste vacia. Te espero. Aunque sean horas, dias, semanas, meses o inclusive años, te espero. Porque mis labios se niegan a no volver a besarte, mis manos se niegan a no volver a tocarte, y mi corazon se niega a dejar de amarte. Te amo por ser el amor de mi vida.


Acostados sobre el pasto, mirando danzar las estrellas, reposabamos tu y yo. Entrelazando nuestros dedos, jugabamos a enredarlos y desenredarlos una y otra vez. Jugabamos a buscar detras de la noche indicios del dia que se avecinaba.Jugabamos a contar las estrellas, y si se nos olvidaba una, volviamos a empezar. Jugabamos a mirarnos sin pestañear, para detener el tiempo, para detener el amanecer, para detener el viento, para detener nuestras almas. Jugabamos a olernos hasta poder olvidar el olor del pasto, y oler el que emanaban nuestras frentes. Juagabamos a amarnos, aun sabiendo que a penas sailiera el sol todo eso se acabaría, y cada uno arrancaría su día como siempre. Jugabamos a ser felices por las noches, aunque nos costara la infelicidad durante el dia.
viernes, 8 de mayo de 2009

Muchas veces pensé que tu definición de amor, era errónea. Que el amor no era darle la posibilidad al otro de destruirte, pero confiar en que no lo haga. Pensé que amar no era una frase sino un acto, y que podía claramente compararlo con nuestro amor tácito. Creí que amar era verte y sentirme feliz, y desear seguirte viendo todos los días, pensé que amar era verte en la orilla de mis lagrimas parado esperándome con un abrazo. Pensé que amar era sentir que quería compartir toda mi vida con vos. Pensé que el amar se materializaba en tu boca diciendo un “Te amo”. Me rehusaba a pensar que el amor era exactamente lo que vos decías, pero como quien dice, uno no ve ni siquiera lo que tiene enfrente sino quiere hacerlo, pero ahora, después de semanas de, podría decir, haberte “perdido” aunque dudo de haberte tenido … me doy cuenta que el amor es eso.
Te entregue todo lo que tenia. E hice todo por vos, por salvar nuestro amor, que a fin de cuentas me termine dando cuenta que ese no era tu amor, sino mas bien el mío.
Me destruiste, de una manera que ni siquiera te podes imaginar. Me hiciste ser alguien que no soy, y que siempre deteste ser. Me hiciste tenerle miedo al amor. Me hiciste sentirme la persona mas rechazada del planeta, me hiciste odiarte pero a la vez amarte mas que nunca, me hiciste necesitarte. Me hiciste vivir sin ganas.
Y hoy por hoy, me haces convivir con la soledad.
lunes, 4 de mayo de 2009
[...] En el portal de su casa le dije que no todo estaba perdido, que de los dos dependía intentar un encuentro legítimo; ahora ella conocía las reglas del juego, quizá nos fueran favorables puesto que no haríamos otra cosa que buscarnos. Me dijo que podría pedir quince días de licencia, viajar llevando un libro para que el tiempo fuera menos húmedo y hostil en el mundo de abajo, pasar de una combinación a otra, esperarme leyendo, mirando los anuncios. No quisimos pensar en la improbabilidad, en que acaso nos encontraríamos en un tren pero que no bastaba, que esta vez no se podría faltar a lo preestablecido; le pedí que no pensara, que dejara correr el metro, que no llorara nunca en esas dos semanas mientras yo la buscaba; sin palabras quedó entendido que si el plazo se cerraba sin volver a vernos o sólo viéndonos hasta que dos pasillos diferentes nos apartaran, ya no tendría sentido retornar al café, al portal de su casa. Al pie de esa escalera de barrio que una luz naranja tendía dulcemente hacia lo alto, hacia la imagen de Marie-Claude en su departamento, entre sus muebles, desnuda y dormida, la besé en el pelo, le acaricié las manos; ella no buscó mi boca, se fue apartando y la vi de espaldas, subiendo otra de las tantas escaleras que se las llevaban sin que pudiera seguirlas; volví a pie a mi casa, sin arañas, vacío y lavado para la nueva espera; ahora no podían hacerme nada, el juego iba a recomenzar como tantas otras veces... [...]Manuscrito hallado en un bolsillo
Por Julio Cortázar

Sentada en nuestro banco, te espere. Pasaron las los minutos, las horas, los días y ahí me quede. Obsevando el cielo cambiar de estado una y otra vez, viendo la gente pasar tomados de la mano, sintiendo envidia por ellos, pero yo te espere. Oyendo las burlas, referidas a mi, por pasar días sentada ahi, sin moverme, sin levantarme.
Porque a pesar de no verte, mi corazon fabricaba imagenes de nuestro futuro encuentro,en ese banco, abrazados los dos, devolviendote uno a uno los besos que no pude darte, los besos que te debo.
Pero el tiempo pasaba, y la espera se hacia eterna, me negaba a escuchar que ya no vendrías, que no esperara más, que mi espera era en vano. Sin embargo, me quede ahí, sentada, sambullendome en el cielo cada vez que podía, para que sus nubes con el movimiento, me llevaran y trajeran de un lugar a otro, de un mundo a otro, de una ilusión a otra. La ilusion de volverte a ver..tenerte enfrente, y poder decirte,mejor dicho demostrarte cuan grande es mi amor por vos.
Pero el cielo, junto con sus colores hermosos, de un atardecer único e inigualable, también me demostraron que mi espera no servía de nada, que tenia que aceptar que tu ya no volverías, que nuestro banco, ya no seria mas nuestro, sino de alguna otra pareja que expresara su amor en él.
Nada más el cielo, en su lenguaje de colores, y belleza, me hizo entender que era hora de partir.
Me levante de ese banco, luego de meses, es probable, ya que perdi la noción del tiempo, y camine, sin rumbo, pero camine, y a pocos metros, decidi mirar para atras, dar un ultimo viztaso, con la esperanza de después de tanto tiempo verte llegar. Pero eso no sucedio...

Tenía la sensación de que me habían practicado una gran abertura en el pecho a través de la cual me habían extirpado los principales órganos vitales y me habían dejado allí, rajada, con los profundos cortes sin curar y sangrando y palpitando a pesar del tiempo transcurrido. Racionalmente, sabía que mis pulmones tenían que estar intactos, ya que jadeaba en busca de aire y la cabeza me daba vueltas como si todos esos esfuerzos no sirvieran para nada. Mi corazón también debía seguir latiendo, aunque no podía oír el sonido de mi pulso en los oídos e imaginaba mis manos azules del frío que sentía. Me acurrucaba y me abrazaba las costillas para sujetármelas. Luché por recuperar el aturdimiento, la negación, pero me eludía.
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