martes, 11 de agosto de 2009

Húmedas son las noches en las que vagando en tu recuerdo intento olvidarte. Salvaje es el deseo que me sacude, como el viento a ese pequeño deseo de despertar al otro día sintiendote ajeno. Queriendo sentir ese profundo anhelo de haberte bloqueado el acceso a mis sueños. Agotada de tantas noches utilizadas como días, que en vez de descansar aumentaban mi insomio refrescandome la cara en cada abrir y cerrar de ojos. Sin fuerzas ya para llorar cada noche la pérdida de lo más importante que tuve en mi vida... n o s o t r o s .
Buscando un giro ... un disparo de olvido ... que sea tu muerte.

domingo, 2 de agosto de 2009



Desafiar al tiempo, desafiar el péndulo, desafiar a ese ultimo grano de arena a que no cruce ese destierro. Desafiar el viento, retándolo a ver las consecuencias de hacer destilar nuestro olor en su primer vuelo. Desafiar al tren, dejándolo correr, total otro atrás va a haber. Desafiar el sol, eclipsándolo con tus manos en aquellos días que las nubes como cómplices, fallen en su trabajo. Desafiar a la luna, borrando a sus guardianes una por una, luchar contra sus constelaciones para desnudarla en la penumbra. Desafiar el agua, evitando que cada ola rompa contra la orilla, quitarles su fuerza, ahogarlas en su propia marea. Desafiar la exactitud, “el todo es más que la suma de las partes”. Desafiar el recuerdo a qué deje de serlo, y se materialice delante nuestro. Desafiar al llanto, sellando su salida con unos ojos de plástico. Desafiar al alma a vivir separada del cuerpo, desafiar al cuerpo a vivir sin alma. Desafiar el aliento, a que en pleno invierno no se evapore en nuestros versos. Desafiar el aire, a poderlo medir en un tubo descartable. Desafiar el aroma, a que perdure en nuestro sentido, y poder retenerlo. Desafiar la mirada, atraparla con palabras, y hacerla descender como una esclava. Desafiar el olvido, con el olvido desafiando mis ganas, desafiar mis ganas con la vana idea de desafiar el mañana.