miércoles, 27 de mayo de 2009

Cuando era niño, tenia una adicción por mirar a travez de ventanas pequeñas, pq si bien podia mirar todo moviendo los ojos, podia fijarme en algo puntual, en ese arbol con manzanas verde agua, podia posar mi vsta en cada una de esas manzanas, pero en particular en aquella manzana que era verde agua en el borde, pero amarilla en el centro. Amaba ir a la casa de mis abuelos, nada mas por esa ventana, que un dia mi abuela a causa de haber notado mi facinacion con esta, me comentó porqué habia una ventana tan chiquita en el centro del comedor, me relato que en el año en el que se construyo la casa, un error en la escala de los planos modifico el perimetro de esa ventana, pero que en realidad deberia de ser de un tamaño muchisimo mayor. Crecí observando esa ventana, observando esa arbol envejecer, y esas manzanas caer.
Los años pasaron y esa casa tuvo otros dueños, y al pasar un dia por ese hogar, note que la ventana tenia un tamaño mayor, era como todas las ventanas... allí recorde, que esa ventana era mas pequeña y que ahora son grandes,enormes y a penas miro por ellas.

jueves, 21 de mayo de 2009

Juego con los pies enterrados en la arena, juego con enterrar mis manos para enterrar mi inocencia. Juego a correrme del camino de las olas en la orilla, juego a no ver los caracoles que hay en la arena. Juego a sentir silencio con cada estallido de las olas, juego a mirar el horizonte y encontrar en donde termina el mar. Juego a mirar el cielo y saber el numero exacto de las estrellas que lo forman.
Juego a escribir una historia en la arena, juego a escribir una y mil veces la misma historia que es una y otra vez borrada por la misma ola. Juego con ansias, esperando el amanecer.
Juego a jugar para en realidad dejar de jugar un juego.

miércoles, 20 de mayo de 2009

cuando me preguntaban, a los 6 años, porque pintaba tanto con el color verde, contestaba torpemente "porque es mio, y nadie lo puede hacer", mis padres se reían de ese pensamiento, pero siempre que veian cajas de lapices me los compraban. Todos, todos, todos eran míos. Pero el verde, el verde era especial, no me importaban los otros colores, solamente usaba el verde.
Hasta que un día de tanto usar el verde lo consumi, y desconcertada pedi mas lapices de color verde a mis padres, que se negaron rotundamene exigiendome que usara los otros colores, pero yo contesta entre sollozos: -no, porque nadie puede hacer el verde, yo quiero el verde.
Desde ese día no use ningun lapiz de color, me rehusaba a pintar, me rehusaba a decorar cualquier cosa dibujada con otro color que no sea el verde...
Pasaron los años, y descubri, que perdi años de pintar solamente porque no tenia el verde, ya que en una clase del colegio una maestra me dijo: "el azul y el amarillo forman el verde"

martes, 19 de mayo de 2009

La humedad de un cuadro colgado en la pared se contrasta con una llama encendida en el medio de la habitación, huelo la humedad, huelo la ansiedad, huelo el encierro, huelo la libertad. Los sentidos no bastan, en vez de agarrotarse se hace cada vez mas agudos, que hasta el sonido de la llama queriendo crecer se puede sentir desde una esquina opuesta. La llama crece, se eleva y sin saber como se expande sobre el cuadro añajozo. El sentido del olfato se agudiza al sentir un olor fresco y rejuvenecido emanado por el cuadro. La llama no consume el cuadro, mejor dicho el cuadro consume a la llama, la deja desposeída de todos sus privilegios, la exprime y por ultimo la extingue.

Y el cuadro rejuvenece esplendido como recién pintado. Huele distinto, huele únicamente a ansiedad y libertad. En ese instante un viento azota la ventana y el cuadro cae al suelo, el marco se destroza, pero la pintura desaparece….

viernes, 15 de mayo de 2009

El tiempo pasa, los días pasan, las personas caminan, los silencios aumentan, los gritos se hacen casi inaudibles, la ilusión me desilusiona, la espera me desespera, el amor se me va, el amor me vuelve, tu imagen se esfuma, tu voz se apaga, tu mirada se nubla. El tiempo pasa, y yo con él, mi vida pasa con el, mis acciones pasan con los días, soy una mas de la multitud en el camino, me ahogo en el silencio, me estremezco con gritos sordos, me entrego a esperar una ilusión que se tomo la decisión de desilusionarme, me entrego a esperar lo inesperable y a desesperarme, no te amo, TE AMO, te borras en las fotos, no tengo fuerzas para recordar el timbre de tu voz, tus ojos me esquivan.

Pero te recuerdo, en todos esos actos, te pienso, te hablo en silencio, te miro a ciegas, te escucho sorda, te siento cerca, me alimento de vos aunque no estés.

martes, 12 de mayo de 2009

Ella juega, juega con sus ojos. Les pone cualquier sentimiento que desee. Los humedece, los embriaga de ternura, los solidifica en odio, los traspasa con humillación, los desborda de lujuria, los aumenta de ego, los despoja de vergüenza, los angustia de tristeza, y los enferma de amor.

-No supiste escuchar, me dijiste.

Te respondí: -no me dijiste qué debía escuchar.

Estupefacto me miraste y dijiste: - no te entiendo.

Calmada te conteste: - dame 5 minutos de tu tiempo y te lo voy a explicar; vos dijiste muchísimas cosas, me contaste de tu vida, tus planes, me comentaste tus tristezas cuando te dolían y tus alegrías cuando te alegraban, tus vergüenzas cuando te ruborizabas, tus enojos cuando te insultaban, tus logros cuando llegabas a algo que alcanzabas, tu fastidio cuando algo se interponía entre vos y lo que deseabas. Me hablaste de sentimientos, utopías, fracasos, progresos, sueños, y amor. Me contaste acerca del amor, a cerca de lo que sentías cuando sentías amor. Me contaste a cerca de ella, que en ti la felicidad encontraba, y vos amor por ella albergabas. Me contaste de sus ojos, del brillo que emanaban, de la fuerza con la que te miraban y te traspasaban. Me hablaste de ella, y creí que era yo. Por eso te digo que no me dijiste qué escuchar, porque yo escuche todo lo que dijiste cada una de tus palabras, tus acentos, tus comas y tus puntos y aparte. Escuche todo lo que me decías sin perder ni el mas mínimo detalle. Yo creí, yo creí…

-Vos creíste lo que quisiste creer, escuchaste lo que querías escuchar, no supiste escuchar; si supiste Qué escuchar; me interrumpiste.

Te mire alejarte, cuando retrocediste y me dijiste: - Uno escucha lo que quiere escuchar, uno elige que escuchar y uno también elige que omitir, por eso te repito: No supiste escuchar.

lunes, 11 de mayo de 2009

Te busco, te encuentro, te me escapas, te pierdo, te oigo, te sigo, te miro, te beso, te vas, volves, me abrazas, me amas, desapareces, me desespero, lloro, volves, me consolas, me rechazas, me alejas, te alejas, te vas y me dejas.
Tu fantasma esta por todos lados, en lo humedo, en lo calido, en lo ausente y en lo presente, en los recuerdos y los deseos, en las canciones o en los silencios, en el tiempo y el destiempo, en la noche y en los sueños, en mi cabeza y mis sentimientos, en mi felicidad y en mi llanto, en mi hogar y en mi cuarto, en mis ropas y en mis sabanas, en mi amor y en mi odio.
Estas en el verso del poema que ni escribi, estas en la metafora del cuento que no llego a terminar. Estas en la musica que no sé crear. Estas en el invierno que esta por llegar. Estas en las horas que avanzan aunque el reloj se detenga. Estas en el polvo que cubre tu foto. Estas en el silencio del bullicio. Estas en la mirada del ciego. Estas en la melodia de fondo de cada cancion. Estas en cada nota tocada por un teclado. Estas en cada mirada de tristeza. Estas en cada mirada de amor. Estas en cada instante eterno. Estas en cada instante que ni siquiera dura una milesima de segundo. Estas en cada nube del cielo. En cada ola del mar. En cada brisa del viento...
Que te trae a mi, una vez mas.

domingo, 10 de mayo de 2009

Hoy solo quedan palabras
Flotando vacias en mi corazon
Pero ya
Me di cuenta del juego
Y no vuelvo a caer en tu trampa
Basta de ti, basta de todo
No supiste amarme, te falto coraje
Basta de ti, basta de todo
Basta que no quiero, basta que me muero
Pasa otra noche y sigo mirando las estrellas. Pues sólo ellas saben que te amo. Si las estrellas pudieran hablar, te dirían que eres mi alma entera; que esto que siento por ti es aún más grande que el infinito.
Si ellas pudiesen hablar, te recitarían el poema que todas las noches para ti escribo. Te dirían cómo cambió mi vida desde que te conocí, te contarían de aquellas sonrisas que en mí había, cuando felizmente les confesé que te amaba. Te confesarían que ni ellas me supieron entender, cuando les dije que mi amor por ti se hacía cada vez más grande, porque ni yo lo entendía exactamente.
Hablarían contigo de aquella emoción que sentí, cuando leía tus cartas, o aquellos detalles que conmigo tuviste. Te dirían lo bien que me sentía cuando estabas a mi lado. Te dirían que una sola mirada tuya bastaba para sentirme bien. Todo esto lo sabrías porque ellas saben todo de mí; pero al igual que saben de mis alegrías, también saben de mis tristezas y de mi soledad…
Te dirían de aquellas lágrimas que rodaban por mis mejillas cuando me di cuenta de la realidad. Te contarían de aquel momento en que me di cuenta que tú no eras para mí, te dirían del dolor que sentí cuando me di cuenta, de quién eras en realidad. De aquel día en el cuál te encargaste de hacerme sentir mal con tus palabras, cuando como tonta esperaba tu llamada. Y nunca escuche tu voz.
Porque con su compañía tratan de hacer que ya no te extrañe tanto... Si hablaras con las estrellas sabrías que aunque te dije adiós aún te sigo amando. Si tan solo hablaras con ellas, y ya no me lo preguntaras a mí, sabrías que te amo…

De repente, todo se nubla, todo se empaña...como un parabrisas mis párpados se abren y cierran queriendo sacar eso, que hace que mis ojos no vean nítido, pero se resiste, se impregna...cuando levanto los párpados veo sombras acercándose a mi, no puedo definir que son, pero siento algo extraño, y encima esta molestia que no cesa, ahora mis pestañas también luchan contra ella..pero en una milésima de segundo, todo se calma, la molestia para, mi vista recobra el sentido, pero algo corre por mi nariz, pasa por mis labios y penetra en mi boca...

Escucharte en el silencio, verte en la oscuridad, desearte en la soledad, buscarte en la eternidad, no puedo vivir sin vos, no quiero despertarme un día sin saber que estarás haciendo, o a quien estarás besando, quiero tenerte cuando sienta que me caigo, quiero que me sostengas y me ayudes a incorporarme las veces que sean necesarias, quiero mirarte y perderme, sentir que con mirar tus pupilas puedo ver el amor, quiero tocarte y sentir que se me cae el mundo, que rompes cada uno de mis esquemas, y que me haces bien. Que cada lluvia nos encuentre debajo de ella, que cada noche, nos encuentre mirando sus estrellas, que cada amanecer nos muestre sus pinceladas, que cada ola nos encuentre juntos, que cada golpe de la vida nos encuentre de la mano listos para enfrentarlo, que cada palabra sea recibida con ansias, que cada te amo sea necesario, y que cada hasta luego sea el génesis de un hola.

Cada vez pasa mas tiempo, y no se nada de vos. Me acostumbro a no verte, a no escuchar tu voz por el telefono, a no sentirte, a ni siquiera saber si estas vivo. Me puedo acostumbrar a no estar con vos, pero no puedo acostumbrarme, ni tampoco quiero hacerlo, a negar mi amor. Pienso en vos, en mi, en aquel nosotros que tuvimos alguna vez, y en aquel seremos que queriamos ser. Pienso en todas las promesas, en todos los deseos, en todos los te amo, en todos los besos, en todos los abrazos, en todo lo que sentiamos juntos, y esto parece una pesadilla. Te amo, como nunca ame a nadie en mi vida, te amo por que sos el hombre de mi vida, el primer hombre de mi vida, la persona que me hizo mujer, que me hizo el amor por primera vez, que me amo por primera vez, que se enamoro de mi sonrisa, de mis manos, de mis lagrimas, de mis besos, de mis ojos, de mi piel, de mi pelo, y de mi corazon. Porque sos el hombre que siempre quise, mi compañero, mi amigo, mi amante, mi amor, mi vida, mi mano, mi todo. Sos el hombre que siempre voy a querer para mi vida, pq a pesar de cualquier diferencia que tengamos, llanto que me hayas provocado, mi felicidad esta en tus manos, Vos sos dueño de ella, vos sos el unico que tiene la posiblidad de hacerme feliz. En tus labios esta mi vida, no entera, una parte de ella, la parte que te llevaste en el ultimo beso, acá en este cuarto, en ese ultimo beso que de tan lento parecía que estamos extasiandonos para no querer mas, en ese beso te llevaste mi sonriza, mi felicidad, te llevaste la parte tuya que habia en mi y me despojaste de ella, me dejaste vacia. Te espero. Aunque sean horas, dias, semanas, meses o inclusive años, te espero. Porque mis labios se niegan a no volver a besarte, mis manos se niegan a no volver a tocarte, y mi corazon se niega a dejar de amarte. Te amo por ser el amor de mi vida.

Como aquellas antiguas noches de invierno, Cuando asomada a la ventana de mi cuarto...imaginaba mil maneras diferentes para mi destino.Pasaba largas horas repitiendo una y otra vez, esa canción que tanto me gustaba. Fabricaba sueños y creaba colores nuevos... Como aquellas antiguas noches de invierno... Hoy estoy acá, masticando la melancolía de un pasado no muy lejano, y sintiendo el vértigo de un nuevo destino. Me sorprendo al saberme conmovida por las mismas cosas que antes... Jazmines y velas azules en mi cuarto, una declaración de amor, un poema hecho para mis ojos, un adiós, un corazón abierto, su foto llena de humedad en mi pared... Hoy, sin ir mas lejos, pasó por mi puerta el aroma de su recuerdo dejando la sensación fría del olvido... cuantas lágrimas se resbalaron por mis mejillas al no poder recordar su mirada. De donde vendrá esta indecisión de no saber como seguir... Tantos caminos se abren delante de mí... Que no sé cuál me hará sentir menos dolor, al dejar éste presente tan incierto. En algún momento de ésta historia, no sé cuando fue... Crecí de golpe esperando ver la realidad de mis sueños de niña...Me pregunto si habré perdido tal vez mi inocencia. Me pregunto si quizás, ya estoy sintiendo miedo... Como en aquellas antiguas noches de invierno... pero con la mirada de una mujer, vuelvo a fabricar colores y salgo a buscarte otra vez.


Acostados sobre el pasto, mirando danzar las estrellas, reposabamos tu y yo. Entrelazando nuestros dedos, jugabamos a enredarlos y desenredarlos una y otra vez. Jugabamos a buscar detras de la noche indicios del dia que se avecinaba.Jugabamos a contar las estrellas, y si se nos olvidaba una, volviamos a empezar. Jugabamos a mirarnos sin pestañear, para detener el tiempo, para detener el amanecer, para detener el viento, para detener nuestras almas. Jugabamos a olernos hasta poder olvidar el olor del pasto, y oler el que emanaban nuestras frentes. Juagabamos a amarnos, aun sabiendo que a penas sailiera el sol todo eso se acabaría, y cada uno arrancaría su día como siempre. Jugabamos a ser felices por las noches, aunque nos costara la infelicidad durante el dia.

Jugabamos este juego todas las noches....

viernes, 8 de mayo de 2009

Muchas veces pensé que tu definición de amor, era errónea. Que el amor no era darle la posibilidad al otro de destruirte, pero confiar en que no lo haga. Pensé que amar no era una frase sino un acto, y que podía claramente compararlo con nuestro amor tácito. Creí que amar era verte y sentirme feliz, y desear seguirte viendo todos los días, pensé que amar era verte en la orilla de mis lagrimas parado esperándome con un abrazo. Pensé que amar era sentir que quería compartir toda mi vida con vos. Pensé que el amar se materializaba en tu boca diciendo un “Te amo”. Me rehusaba a pensar que el amor era exactamente lo que vos decías, pero como quien dice, uno no ve ni siquiera lo que tiene enfrente sino quiere hacerlo, pero ahora, después de semanas de, podría decir, haberte “perdido” aunque dudo de haberte tenido … me doy cuenta que el amor es eso.

Te entregue todo lo que tenia. E hice todo por vos, por salvar nuestro amor, que a fin de cuentas me termine dando cuenta que ese no era tu amor, sino mas bien el mío.

Me destruiste, de una manera que ni siquiera te podes imaginar. Me hiciste ser alguien que no soy, y que siempre deteste ser. Me hiciste tenerle miedo al amor. Me hiciste sentirme la persona mas rechazada del planeta, me hiciste odiarte pero a la vez amarte mas que nunca, me hiciste necesitarte. Me hiciste vivir sin ganas.

Y hoy por hoy, me haces convivir con la soledad.





amar en soledad.-

lunes, 4 de mayo de 2009

[...] En el portal de su casa le dije que no todo estaba perdido, que de los dos dependía intentar un encuentro legítimo; ahora ella conocía las reglas del juego, quizá nos fueran favorables puesto que no haríamos otra cosa que buscarnos. Me dijo que podría pedir quince días de licencia, viajar llevando un libro para que el tiempo fuera menos húmedo y hostil en el mundo de abajo, pasar de una combinación a otra, esperarme leyendo, mirando los anuncios. No quisimos pensar en la improbabilidad, en que acaso nos encontraríamos en un tren pero que no bastaba, que esta vez no se podría faltar a lo preestablecido; le pedí que no pensara, que dejara correr el metro, que no llorara nunca en esas dos semanas mientras yo la buscaba; sin palabras quedó entendido que si el plazo se cerraba sin volver a vernos o sólo viéndonos hasta que dos pasillos diferentes nos apartaran, ya no tendría sentido retornar al café, al portal de su casa. Al pie de esa escalera de barrio que una luz naranja tendía dulcemente hacia lo alto, hacia la imagen de Marie-Claude en su departamento, entre sus muebles, desnuda y dormida, la besé en el pelo, le acaricié las manos; ella no buscó mi boca, se fue apartando y la vi de espaldas, subiendo otra de las tantas escaleras que se las llevaban sin que pudiera seguirlas; volví a pie a mi casa, sin arañas, vacío y lavado para la nueva espera; ahora no podían hacerme nada, el juego iba a recomenzar como tantas otras veces... [...]

Manuscrito hallado en un bolsillo
Por Julio Cortázar

Sentada en nuestro banco, te espere. Pasaron las los minutos, las horas, los días y ahí me quede. Obsevando el cielo cambiar de estado una y otra vez, viendo la gente pasar tomados de la mano, sintiendo envidia por ellos, pero yo te espere. Oyendo las burlas, referidas a mi, por pasar días sentada ahi, sin moverme, sin levantarme.

Porque a pesar de no verte, mi corazon fabricaba imagenes de nuestro futuro encuentro,en ese banco, abrazados los dos, devolviendote uno a uno los besos que no pude darte, los besos que te debo.
Pero el tiempo pasaba, y la espera se hacia eterna, me negaba a escuchar que ya no vendrías, que no esperara más, que mi espera era en vano. Sin embargo, me quede ahí, sentada, sambullendome en el cielo cada vez que podía, para que sus nubes con el movimiento, me llevaran y trajeran de un lugar a otro, de un mundo a otro, de una ilusión a otra. La ilusion de volverte a ver..tenerte enfrente, y poder decirte,mejor dicho demostrarte cuan grande es mi amor por vos.
Pero el cielo, junto con sus colores hermosos, de un atardecer único e inigualable, también me demostraron que mi espera no servía de nada, que tenia que aceptar que tu ya no volverías, que nuestro banco, ya no seria mas nuestro, sino de alguna otra pareja que expresara su amor en él.
Nada más el cielo, en su lenguaje de colores, y belleza, me hizo entender que era hora de partir.
Me levante de ese banco, luego de meses, es probable, ya que perdi la noción del tiempo, y camine, sin rumbo, pero camine, y a pocos metros, decidi mirar para atras, dar un ultimo viztaso, con la esperanza de después de tanto tiempo verte llegar. Pero eso no sucedio...

Tenía la sensación de que me habían practicado una gran abertura en el pecho a través de la cual me habían extirpado los principales órganos vitales y me habían dejado allí, rajada, con los profundos cortes sin curar y sangrando y palpitando a pesar del tiempo transcurrido. Racionalmente, sabía que mis pulmones tenían que estar intactos, ya que jadeaba en busca de aire y la cabeza me daba vueltas como si todos esos esfuerzos no sirvieran para nada. Mi corazón también debía seguir latiendo, aunque no podía oír el sonido de mi pulso en los oídos e imaginaba mis manos azules del frío que sentía. Me acurrucaba y me abrazaba las costillas para sujetármelas. Luché por recuperar el aturdimiento, la negación, pero me eludía.

No quisiera un fracaso en el sabio delito
que es recordar.
Ni en el inevitable defecto que es
la nostalgia de cosas pequeñas y tontas
Como en el tumulto pisarte los pies
Y reír y reír y reír,
Madrugadas sin ir a dormir.
Si, es distinto sin ti.
Muy distinto sin ti.

Al final del viaje está el horizonte,

al final del viaje partiremos de nuevo,
al final del viaje comienza un camino,
otro buen camino que seguir descalzos
contando la arena.
Al final del viaje estamos tú y yo intactos

Sin entender mucho y sintiendo que no quiero entender deslizo la tela
Como dos piezas de un rompecabezas nuestros cuerpos encastran a la perfección, aunque antes de convertirnos en uno decidimos arremeter uno contra el otro sintiendo una necesidad desbordante de rompernos, poseer una parte del otro.
Jugamos a ser animales, a desgarrarnos en busca de alimento y satisfacción. Nos transformamos en presas una más apetecible para la otra.
Entre cada bocanada de aliento surgen frases, asquerosidades o adoraciones, insultos o suplicas, pedidos salvajes o gritos ensordecedores de placer y agotamiento.
Cuando el ruido de nuestros cuerpos sedientos, entrelazados y cubiertos de la sabia del otro se detiene, brota un momento, un segundo en que la sed cesa y no se escuchan más que dos corazones al ritmo de la locura pidiendo calma.
Cruzamos nuestros labios, creyendo que nuestra saliva y el roce de nuestra lengua pueda alentar nuestros ritmos cardiacos, pero caemos en la necesidad de perder el control nuevamente y soldarnos el uno con el otro intentando que hasta la ultima parte del cuerpo de uno sienta a la del otro.
Una mirada cómplice, incitadora y provocadora te estalla de felicidad y deseo…quiero fundirme en tu alma y decirte cuánto te quiero...
Lo mas simple en la vida es siempre lo mas complejo, lo mas absurdo es quizás lo mas coherente, y los sentimientos, malditos sentimientos que vienen y van haciendo de ti esclava de tu propio deseo.
No maldigo el día en que te convertiste en el centro de mi vida, no maldigo el día en el que tus manos rozaron mi cuerpo por primera vez, no maldigo el día en el que tus labios se encontraron con los míos, pero si maldigo el día en el que te di mi corazón, no porque no te lo merezcas, sino simplemente porque nunca lo quisiste.
Y aquí me encuentro observando la simpleza que te hace tan complejo, y veo como fui al olvido y morí en tus recuerdos.
Recuerdos desgraciados que me atacan cuando creo que todo va bien, recuerdos absurdos que son solo cuestión de un juego que ambos pretendimos jugar y donde yo perdí de manera estúpida y miserable, tu premio fue mi corazón, mi castigo las lagrimas que por días desfilaron por mis mejillas como patinadores sobre hielo.
Hoy ya recuperada me río de lo absurdo que fue amarte, me río pues te entregue un alma libre y loca que pensaba solo en sacar una sonrisa de tu rostro y moría por saber con que cosa nueva te sorprendería.
Hoy esa simpleza de tu ser ya paso a ser un recuerdo... pero no te niego que a veces ese recuerdo surge y me hace temerle a entregarme nuevamente. Fuiste mi segundo intento de amar y ser amada y te confieso que dolió más que al primero, pues nuestro juego empezó bien simple y la estúpida necesidad de amarte y ser amada complico todo.
Dejándome sola con mis recuerdos y a ti probablemente con la sensación que eres tremendo Don Juan... Pero no, no eres un Don Juan, eres el cobarde que me quebró el alma y que por miedo a que alguien te conozca en realidad, que por miedo a que alguien vea quien realmente eres, con todos tus enredos preferiste la soledad.
Te confieso que no soy estúpida, te confieso que se cuando me mentías, cuando te ponías nervioso, te conozco mas que tu mismo y eso te aterra, te llena de pavor... Conozco tus manías y tus malos humores, conozco hasta los sonidos de tu barriga que se burlan de ti cuando comes lo que sabes no debiste comer, conozco tus cambios de humor que a veces te hacen peor que una embarazada de nueve meses con todas las hormonas revueltas.
Se quien eres en realidad, se lo que te asusta, se que odias estar solo, conozco tus manías y cada sonido que haces antes de acostarte, que a veces roncas y lo niegas, que tienes tendencias de mitomanía y que cuando te sientes acorralado huyes y utilizas esa psicología inversa con la que naciste para que el otro sea el culpable.
Se lo que dices en tus silencios, (pues Dios te libre de expresar lo que te hace sentir mal), se cuando abrazarte o cuando callar. Lo gracioso es que todas esas banalidades que tratas desesperadamente de ocultar para que nadie se entere que en realidad eres un simple ser humano yo las conocí y las ame. Ame ser parte de tu compleja existencia, ame las conversaciones con tus silencios mientras tu solo me mirabas callado. Ame hasta tu cobardía que te alejo de mí.
Y hoy te digo Idiota, hoy me atrevo a decirte que perdiste a una gran mujer, que era tu amiga, tu amante, tu cómplice... y no es que crea que soy mejor que tu, soy el ser mas complicado sobre la faz de la tierra, me creo una niña traviesa, no tengo filtro en mi boca y a veces actúo sin pensar.
Pero al final de la jornada este ser tan complejo que a la vez es mas simple de lo que piensas pues se conformaba con tus besos, tus abrazos y así era feliz amo cada una de tus imperfecciones pues para mi te hacia perfecto.
Te conozco mas de lo que quisieras y por eso te asustaste, pero me alejaste, me tiraste al olvido como trapo sucio y hoy puedo decir que soy libre de ti, pues te dejo solo con esos recuerdos y seguiré mi vida, si con un poco de miedo, pero libre, esta vez yo seré el tesoro y tu el pobre diablo que no lo supo valorar.