jueves, 30 de julio de 2009

Y en esa bocanada de aire, en ese segundo ínfimo, lo pudiste sentir. La avaricia de ese ser a pocos metros tuyo, la belleza de ese rostro simple, la delicadeza de ese raso desabotonándose, la amargura de ese sueño frustrado, la impotencia de ese ser encerrado, la alegría de vivir, la utopía del soñar, el fantasma de la soledad, la barbarie de la sociedad, la amalgama perfecta: sabiduría junto con experiencia., la tristeza detrás de unos ojos abstraídos del mundo, la inocencia del engaño, la verdad… a través del aire. Era hora de que devolvieras ese aire, inerte, falso, desoxigenado… era el momento de devolver ese aire, ese aire verdadero, y volver otra vez… a respirar por costumbre.

domingo, 19 de julio de 2009

Quizás nadie me conozca, quizás ni yo misma me conozca y lo único que haga es ir probando cada una de las cosas que me atraigan para ver solamente que me producen. Quizás viva continuamente al borde del abismo, o al lado de un precipicio, o mejor dicho me tire al precipicio para sentir el vértigo y la adrenalina de ver que se esconde detrás de lo desconocido. O quizás nada mas viva dentro de los parámetros de lo conocido, por miedo a conocer. Quizás deba cruzar cuatrocientas treinta y nueve veces esa puerta para darme cuenta que lo que se encuentra detrás me espera, o me desespera. Quizás deba saborear mil veces un mismo sabor para empalagarme, o quizás deleitarme centenares de veces con sabores distintos para saber cual puedo saborear mejor. Quizás cometa locuras, quizás no cometa ninguna. Quizás me canse de probar, o quizás viva probando. Quizás me canse esperando, o quizás me impaciente esperando. Quizás ame en la vida, o quizás viva amando. Quizás aprenda, o quizás recurse infinidad de veces esa materia. Quizás del 100 %, el 50 % de las veces sea yo, y el otro 50 % alguien que intento ser. Quizás nadie me conozca, quizás ni yo misma me conozca… Quizás y tan sólo quizás.

sábado, 11 de julio de 2009

Corri las ultimas dos cuadras pensando que no iba a llegar seguramente cuando llegara a esa esquina agitado ella ya no estaría. Pensaba mientras veia a las personas cruzar por mi lado a una velocidad que jamás hubiera pensado alcanzar, que si me hubiese decidido 5 minutos antes, llegaría puntual al encuentro… pero no, mi indecisión me retraso dudando, como siempre, de si estaba bien o no hacerlo. Estoy cansado de querer algo y dudarlo, de desear algo y siempre pensar “pero, no debería”, al carajo con el “no debería”… las cosas en la vida no se deben hacer por deber, se deben hacer por placer. Mire el reloj, eran las 23:58, dos minutos para llegar a esa esquina… no, no voy a llegar, no puedo correr mas rápido que esto… porqué siempre esto?, porqué una y otra vez, llego tarde?... Eran las 00:01 cuando llegue a esa esquina, y te ví, perderte entre los pocos transeúntes que vagaban por esa cuadra, te ví, y te grite: -espera… no diste vuelta tu cara, volvi a gritar desesperado: espera, por favor, espera!... nada sucedió…desapareciste y nunca más volví a saber de ti.

Esa noche, perdí el mayor anhelo que había tenido en toda mi vida: deje pasar a la mujer de mis sueños.

Encontré un banco, en una estación de colectivos y me senté ahí… esa sensación, de desconcierto, de amargura, de saborear la tristeza, de inferioridad, de desazón, de querer huir y encontrarla otra vez, y empezar todo de vuelta, y arriesgarme, arriesgarme a poder encontrar en sus ojos la felicidad eterna, en sus manos el calor, en su cuerpo la pasión, y en su vida la mía, atada a la de ella por un lazo que nada mas ella y yo conocemos, nuestras ganas de ser uno, nuestras ganas de comprar esa casa enorme, esos deseos perversos para otros pero hermosos para nosotros, esa necesidad de vivir juntos, y estas juntos para vivir amándonos.Pero nada de eso ocurriría, maldita sea la hora en que la duda me invadió, maldito sea el momento en el que deje que me invadiera y empezara a conquistar cada uno de mis sentidos, maldito sea el momento en el que no actué. Saborearte ya no es lo mismo, me queda el rezago de tus besos, que ya pronto mis labios olvidaran y saciaran con otros sin sabor y sin color, ya no recordare esos labios rojos, por los cuales me derretía al desearlos, y al probarlos me extasiaba una y otra vez mas, sin cansarme nunca.

Como extrañaré tu mirada, esa mirada que lograba todo en mi, incluso los actos mas impensados, esa mirada que jugaba conmigo, y con mi alma, cuando se le de la gana, esa mirada que me hacia sentirme observado, pero no juzgado, que me hacia desear que estuvieran abiertos todo el tiempo, porque sin ellos, mi vida se tornaba sombría. No podré perderme más en ella, ni siquiera podré seguir hablando con élla.El deseo de evaporarme, se acrecentaba a medida qué pasaban mis pensamientos, mire el reloj absorto, creyendo que habian pasado horas…pero no, a penas habian pasado 9 minutos. Eran las 00:10…

Comenzaba a sentir el frio, así que decidí marcharme, levante mi rostro, por mas de que aunque tuviera la cabeza recta y en alto, la nostalgia invadía mis sentidos, mis expresiones, mis facciones, y terminaba por completo de conquistar cada uno de los rincones de mi cuerpo. Incluso mis manos, tambaleantes por los pocos grados que hacia esa noche, parecia sentir ese desgano que todo mi cuerpo transmitía… sentí tu presencia… pero no podía ser, tu te habiías ido, yo te ví perderte entre la gente… alguién me tomo de las manos, y las beso suavemente, devolviendole a cada uno de los dedos su poder sobre sí mismo. Alzaste mi cabeza y besaste mi frente, la punta de mi nariz, mi menton, y te detuviste… me miraste con esa mirada que tanto me gusta, y me llena de amor, y me dijiste aquello que tanto deseaba y siempre desearé escuchar… te conteste: Yo tambien, por siempre.Me besaste… apasionada, pero tan dulcemente, que me hicieron entrar en un mundo que nunca había conocido… te marchaste, aún yo perdido en ese mundo. Me invdaste, me conquistaste, me quitaste en un solo instante toda la amargura que se estaba formando en mi, me invadiste, me conquistaste, y otra vez, por ultima vez: me dejaste amarte.

lunes, 6 de julio de 2009

buscas huellas en un camino arenoso

(creyendo que el viento no las iba a volar)..

buscas el trueno antes del relámpago

(creyendo que el ruido te haría despertar)..

buscas las horas detrás del tiempo

(creyendo compasión por cada segundo que se torna eternidad)..

buscas la felicidad detrás de algo vulgar

(creyendo que en el resquicio mas ínfimo de tu cuerpo la encontraras)..

buscas el odio en el llanto de un bebe

(creyendo que irradiarías algo parecido a un “no querer”)..

buscas la apariencia debajo de la perfección

(creyendo que la perfección no es tan apariencia como parece ser)..

buscas la ironía detrás de la vanguardia

(creyendo que la decadencia humana no estaba en los actos, mas de lo que podria estar en el arte)..

buscas la inocencia detrás del pecado

(creyendo que ni la inmaculada es tan santa)..

buscas la originalidad detrás de lo cotidiano

(creyendo que la promiscuidad es símbolo de la heterogeneidad)..

buscas la simpleza en el vértice de lo complejo

(creyendo que la vida es solo lo que vemos)..

buscas el amor en el medio del camino

(creyendo que no creías..)..

buscas compañía, justo atada a la soledad.

(encontrarla junto a ti al avanzar. )..